jueves, 27 de enero de 2011

Brisas de soledad, Poema XII, Pañuelos de La Alhambra

Solo, azul y rosas, Andrés Rueda


Brisas de soledad
en el canto canela
de la frialdad del sol.
Una violeta se muere
sin ver el vuelo de las golondrinas.
Desde un rincón olvidado
pliega sus hojas
y envuelve en adiós
la fantasía más bella, regalo del aire.
Creyendo que un día
surcaría los cielos
sobre un corazón de plumas,
pasó su tiempo
sin saber
que su viento de vida
era la tierra firme bajo su tallo.
Vendrán otras primaveras
pero ella no las verá.
La tierra fiel
que germinó sus encantos
la guardará en su ensueño
con lágrimas de cal
y puede que alguna vez
le cuente a las golondrinas
la historia de una violeta
que murió soñando
con surcar los cielos,
sobre un corazón de plumas.


Este poema aparece en este blog:

lunes, 24 de enero de 2011

Tissues from the Alhambra, Poem II - Poema II, Pañuelos de La Alhambra, traducido al inglés por Gordon Mason

Tell me, centenarian bark,
if in another age my steps reached you
and if your stalks trembled
at the reflection of my eyes or the sound of my voice.
Tell me, with that age-old talk that makes you infinite
if I once sat down under your shadow
and you covered me
to keep me in that age.
Tell me if I'm in your memory
as you have always been
in the constant momentum that leads me to my home,
to that home which I once left undeservedly,
a home in a compulsive search
whose light flickers and where I know that I am,
finally,
about to arrive.
If you recognise me, move the freshness of your revitalised land
and prepare your roots to celebrate my return.
You are my truth.
In front of you,
the known path remains locked in the air of memory
and I've got you a present of lost steps
which have been deepened by the feet of my breath.
I leave behind a century of small havens
where others took my view.

Now that I have you in front of me,
my heart wonders if in you, like in me,
beats the memory.

Tissues from the Alhambra, Poem I - Poema I, Pañuelos de La Alhambra, traducido al inglés por Gordon Mason

How bright are the lights of my city.
Do they look beautiful to you?
From this hill castles become colours:
blues, greens, reds, yellows, whites.
Wrapping all illusions
in my eyes like I hope of you
sharing my vision,
handing out the lights under these stars.
Look, do you like them?
After that you see we descend into the streets
and breathe the night among the people
to give you the atmosphere that currently is mine.
Before descending, we pass by the Alhambra
for you to drink in the gardens and rest by the waters
and you can understand the magic of a walk in my eyes.
Then, to the library and rest
night-scented jasmine will enter from the terrace
and talking with you the night will shorten
until my eyes close
to yoke the world to my way ...

I know you cannot hear me
but perhaps right now you are feeling
a strange restlessness.

lunes, 10 de enero de 2011

Dime, corteza centenaria; Poema II, "Pañuelos de La Alhambra"

Dime, corteza centenaria,
si en otro tiempo se acercaron a ti mis pasos
y si al reflejo de mis ojos o el sonido de mi voz
tremularon tus tallos.
Dime, con ese hablar secular que te hace infinita,
si una vez me senté bajo tu sombra
y te llenaste de mí
para mantenerme en el tiempo.
Dime si estoy en tu memoria
como tú siempre has estado
en el impulso constante que me lleva a mi hogar,
a ese hogar del que me sacó un tiempo inmerecido,
un hogar en búsqueda compulsiva
cuya luz parpadea en acercamiento y al que sé que estoy,
por fin,
a punto de llegar.
Si me reconoces, mueve la frescura de tu tierra renovada
y prepara las raíces que festejan mi regreso.
Eres mi verdad.
Frente a ti,
el camino vivido se queda enzarzado en la memoria del aire
y te llevo un presente de pasos perdidos
que se han hecho profundos en los pies de mi aliento.
Dejo atrás un siglo de conatos paraísos
donde otros ojos adoptarán mi mirada.

Ahora que te tengo delante,
mi corazón se pregunta si en ti, como en mí,
palpita el recuerdo.

lunes, 3 de enero de 2011

Siguiendo un mapa de versos; del Poemario, Pañuelos de La Alhambra

Siguiendo un mapa de versos
que emite mensajes cada cierto cuando,
esta larga ausencia,
tan larga y seca,
crece en los silencios obligados
bajo una lluvia llorosa
que afina y perfuma el callado pensamiento
de un nocturno caminar sin ruta.
Las luces de la ciudad están encendidas
y desde mi coche miro la quietud de las calles solas.
Los colores de los semáforos practican el dar paso a nadie
en un juego autómata que lleva programada su inercia.
Mañana será otro día y la ciudad será de todos;
pero esta noche las calles me pertenecen
y en sintonía con el limpiaparabrisas y el leve rugir del motor,
marca su compás un corazón de poeta.