jueves, 10 de diciembre de 2009

"Buenos días, Sol, yo te saludo"

Miras al mundo
y el mundo te va a devolver la mirada.
Ya te ve.

Saluda al sol cada mañana

porque, aunque esté nublado,
la luz del día te dice que está ahí.

Coge lo que te da

y dile: «“detente, Sol, yo te saludo”,
después de que me escuches
puedes seguir. Muéstrame el camino
que siguen los peregrinos que van a mi isla,
para que mi canto los ilumine
y mis ojos suavicen las llagas de sus pies,
cansados de vagar,
ansiosos por llegar, y llenarse de vida».

Toma luego entre tus manos un rayo de esperanza

y pinta con él el aire
de la mirada del mundo,
para que nadie se olvide de decir cada mañana:
«Buenos días, Sol, yo te saludo».

(Poemario, Al Calor de la Idea)

1 comentario:

  1. Querida Mara... Me han encantado tus palabras... Acabas de hacer llegar a mi corazón un rayo de esperanza...

    ¡Muchos éxitos, amiga!

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