Porque cuando digo corazón digo Todo y cuando hablo de ti se me llena el alma.
Ésa que anda perdida cuando la ternura de tus manos no está cerca o el brillo de tu sonrisa se solapa en el silencio.
Quiero compartirme contigo siempre.
Decidí darte el tiempo de mi vida y tu amor me recompensa con la luz que trasciende el poder del Universo.
Bendigo las decisiones que nos hacen más valientes
Y bendigo cada día que estás conmigo.
Porque cuando digo miedo no es a las caídas ni a los vaivenes que pasan y se remontan desafiando al Infierno,
pues solo me asusta en la vida la idea infame de perderte.
Quiero compartirme contigo siempre.
Decidí darte el tiempo de mi vida y tu amor me recompensa con la luz que trasciende el poder del Universo.
Bendigo las decisiones que nos hacen más valientes
Y bendigo cada día que estás conmigo.
Porque cuando digo miedo no es a las caídas ni a los vaivenes que pasan y se remontan desafiando al Infierno,
pues solo me asusta en la vida la idea infame de perderte.
Y que en la penumbra se proyecte mi sombra sin ti.
©Mara Romero Torres
Imagen también sujeta a derechos de autor.
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