domingo, 10 de junio de 2012

Señores, tienen razón



Mundo de ciegos y sordos
donde más habla el sin ton ni son;
donde el necio se cree galán
y el trepa conquistador;
donde el vanidoso pretende ser admirado
como único beneficiario de la admiración
y el inculto todo lo sabe ignorando
que existe la interrogación.

Y es que el hacerse preguntas planta verdades,
acerca monstruos al pensamiento,
obliga a tomar posición
y resalta las carencias.

Señores, tienen razón:
¿Para qué vamos a pensar
y a complicarnos la vida?
Si nacimos siendo tan sabios
y dotados de tanta perfección,
que el pensar lo haga quien lo necesite
que por nosotros siempre habrá quien piense
e implante su decisión.

Que piense quien no sea capaz
de vivir en este mundo de ciegos sordos parlanchines
que presumen al hablar, hablando sin ton ni son
desde un ombligo feudal que rinde culto formal
a sus gloriosos vahídos.

Aquí, donde el aplauso egolatra y no da más fruto que el “yo”,
que sigan los bajos fondos,
el decir y hacer corrupto
y las traiciones al amor
que a fin de cuentas, señores,
es un órgano el corazón.

El que tenga hambre que pida,
que ya habrá quien le dará,
y el que sufra que se calle
que no son tiempos de llorar.

Ilustre mundo de ciegos sordos parlanchines
donde el aplauso egolatra y ayuda a saltar,
estás jodido y no te enteras
o no te quieres enterar.

Los monitos de feria son felices
cuando se les echa un cacahuete
y por recibir tal recompensa
no se lo piensan
y saltan más.

© Copyright, Mara Romero Torres
(Imágenes tomadas de la web)